Page 8 - Catalogo Virtual Anibal Cedron en el Sivori
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Reavivar toda conciencia aletargada
E duardo S tupía
llí donde el drama personal retrocede frente al drama mayor del
Ahombre en la historia, allí se planta Aníbal C edrón como artista. Aú n
en aquellas instancias donde la figura o el rostro se cargan de una
poderosa individuación, él sabrá insuflarles siempre el signo universal.
S us protagonistas que caminan en medio de la borrasca, o recortados
contra un horizonte urbano de cáustica potencia, no buscan tanto anclar
la identificación del espectador sino más bien proponerse como
metáforas abiertas. S i instala una cita de ; urero en los ojos de su
Q uijote, no lo hace sólo para iluminar con la línea del maestro de
N 3 remberg el rayo tristón de esa mirada, sino para tender un puente
paradójico entre el arte religioso de ; urero y la fanática secularizad de
sus politizadas escenas. S us pajarracos y toros parecen salidos de una
heráldica sin linaje, mientras que sus cuerpos victimizados yacen en el
plano saturándolo con una densidad que los hace casi intolerablemente
materiales, bajo una intemperie antiestética, y a la vez herederos de
una tradición que va de G oya al expresionismo.
E l feroz empeño temático de C edrón, su intensidad obsesiva para
golpear sin desvíos, para reavivar toda conciencia aletargada, lo coloca
frente al riesgo de sofocar el ventarrón de su riquísimo dibujo con la
crispada intencionalidad de sus contenidos. S in embargo, C edrón funda
su arte justamente en ese conflicto y logra con un cuantiosos caudal de
recursos, que sus piezas crezcan en libertad, en base a la más neta
Nota de prólogo en ocasión de la muestra Aníbal
Cedrón / El no lugar, realizada en el Centro Cultural vibración lineal, textural, gráfica, mientras él escarba en la especificidad
Borges, espacio del proyecto la línea piensa, del 2 del mensaje. E n C edrón se respira el aire puro del dibujo que, distraído,
de agosto al 15 de septiembre de 2007.
habla con fruición de sí mismo, mientras la escena que tan
En página siguiente: fastuosamente ha constituido también nos habla, pero de otras
Evita, compañera. 2013
Acrílico sobre tela, 170 x 170 cms. preocupaciones, denuncias tragedias.